Si te marchas, viviré.

Me gusta levantarme tarde, salir los viernes, los sábados. Me gusta soñar despierta, hasta el punto en el que me tengan que parar los pies. Me gusta que me hagan reír con cualquier bobada, llorar de la risa. Me gusta que me llamen, que se preocupen por mi. Me gusta ayudar a los demás. Me gusta ser borde, pero siempre de broma. Me gusta picar a los demás. Me gusta ver la sonrisa de mi cuqui, ver que puedo contar con ella. Me gusta que cuenten conmigo, aunque sea para una bobada. Me gusta que me abracen, que me quieran. Me gusta cantar, hacer el tonto. Me gusta tener mi parte seria y mi parte infantil. Me gusta equivocarme, aprender. Me gusta ver una y otra vez "La que se avecina". Me gusta la música, la fotografía. En resumen, me gusta tener mis pequeños placeres de la vida. Y, por suerte o por desgracia, tú no sales en ellos.
He pensado mucho en el tema, y no eres algo imprescindible en mi vida. Me he dado cuenta de que tenías razón, me merezco algo mejor que a tí.
GRACIAS POR ABRIRME LOS OJOS.